La Parroquia es el lugar privilegiado donde crece y se comparte la experiencia comunitaria de la fraternidad: en ella se realiza el anuncio de la Palabra, se celebra la Eucaristía y se sirve a los pobres.

Caritas es el organismo oficial de la Iglesia para promover, orientar y coordinar la acción social y caritativa, e instrumentar la comunicación cristiana de bienes con el fin de ayudar a la promoción humana y al desarrollo integral de las personas y que actúa en nombre de la comunidad.

La acción de Caritas traduce el Amor Fraterno en servicios de animación, participación y transformación de la sociedad. Y se realiza en un "talante de vida" en el que la solidaridad y el darse son actitudes y realizaciones permanentes que enmarcan la vida de las personas y de las comunidades, pues su fe y el seguimiento de JesuCristo implica una opción no exclusiva ni excluyente, pero sí claramente preferencial por los pobres y excluidos de la sociedad, por la promoción de la justicia y por la defensa de los derechos de los débiles.

La misión de Caritas en la acción social es, por tanto, la de abrir nuevos cauces para la vivencia del amor fraterno y de la solidaridad social, haciendo crecer en toda la comunidad la conciencia de la injusticia y del sufrimiento humano, desarrollando proyectos de acción concretos que afronten los problemas desde la raíz que los produce.

Nuestra parroquia tiene ante sí el reto de la familia: somos conscientes de la situación de insolidaridad en que con tantas facilidades y alternativas viven nuestros niños, adolescentes y jóvenes; sus mayores carentes de tantas cosas en sus edades han facilitado desde el amor la falta de madurez y de valorar la situación de privilegio en que viven. Así surgen entre nosotros nuevos fenómenos de pobreza: La de los mayores que viven la soledad porque son tantas las tareas y las cosas que nos traemos entre manos que no nos queda tiempo para ellos, para escucharlos... ; la del parado que vivía con una solvencia económica y había volcado su vida en que los suyos no carecieran de nada e inmersos en un ambiente social de aparentar que ven la estrechez económica viviendo en pisos de calidad y poseyendo enseres y gastos acumulados de su situación de bienestar anterior ... ; la de nuestros hijos conscientes de sus derechos y sabedores de cómo exigirnos, pero tan poco reflexivos y de espaldas a la realidad familiar: viven su vida a costa de los suyos... ; la de los matrimonios que de la noche a la mañana con frases ya conocidas como: "tengo que realizarme" o "tengo que vivir mi vida" rompen los vínculos y los compromisos -a veces incluso sacramentales- como queriendo romper con un pasado que es un lastre pesado sin más para ellos...

Nos hace falta reflexión, una toma de conciencia de lo que nos rodea y así capacidad para valorar lo que poseemos y crecer en solidaridad con nuestros familiares, amigos y vecinos. Como creyentes en JesuCristo muerto y resucitado será la Eucaristía nuestro punto de partida y de llegada (el ofertorio, la paz... el acto penitencial... la palabra que nos interpela... Él que se hace presente para alimentarnos y fortalecernos partiéndose por nosotros... el saber reconocerle en la fracción del pan y en los pobres... etc. ) Tantas veces Él está abandonado de nosotros en el Sagrario, ¿cuánto tiempo hace que no vas a echar un ratillo con Él a solas, sin encararte con la Verdad y la Luz?

Nuestro gesto solidario en la RECOGIDA DE ALIMENTOS, a la vez que paliamos el estado de carencia de hermanos/as nuestros en éste Jerez del 2002, quiere ser un grito de denuncia profética hacia nosotros mismos y hacia nuestro entorno.

Queremos así mismo que sepas que en el templo parroquial hay permanentemente una cesta recogiendo alimentos. Si deseas información sobre nuestra realidad parroquial puedes acudir a www.telefónica.net/c/virgendolores.

Gracias

Octubre 2002